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Nueve de Julio

Cómo funcionó el lawfare en 9 de Julio IV

Juntos, por los negocios en la Cooperativa

POR ANDRÉS TEMPO

En todo el proceso de lawfare que rodeó la política nuevejuliense desde el año 2018 y que tuvo como epicentro a la Cooperativa Eléctrica y de Servicios Mariano Moreno (CEyS); además de los objetivos políticos que persiguió el Municipio; también hubo motivaciones personales de índole económica.

Varios de los integrantes de la lista se movieron rápidamente para sacar sus tajadas de la maniobra; no solo fue el caso de Matías Losinno; que fue sentado en la presidencia a cobrar un sueldo por el que nunca asistió a su trabajo. Vale recordar que el funcionario judicial, cumple funciones dentro del Juzgado de Paz de la ciudad de 9 de Julio, que tiene los mismos horarios de atención que la Cooperativa. De manera que desde el vamos, su primera y gran imposibilidad fue horaria. Lo llamativo es; o en todo caso clarifica al extremo la maniobra cambiemita, que se haya nombrado a alguien para no estar.

El caso Lostia, o la doctrina de la autodeterminación del sueldo.

El segundo beneficiario de la lista transparente, fue Fabricio Lostia. Un empleado de la Cooperativa que tiene una particularidad muy interesante: es delegado gremial del APJAE. Este sindicato agrupa entre sus asociados solo al personal jerárquico de la empresa, por fuera de Luz y Fuerza. El hecho de haber sentado en el sillón de la gerencia a un jerárquico delegado de los jerárquicos, abrió un precedente único y que no se repite en ninguna otra cooperativa de toda la República Argentina. Puso a quien debe negociar los salarios y a quien debe decidir los aumentos, del mismo lado del mostrador.

Es probable que esa cualidad única, explique en parte el éxito que ha tenido durante estos años en la autonegociación de su salario. Según pudo saber cnw.com.ar; haciendo la salvedad de que no trata de números oficiales pero de fuentes muy confiables, la cifra percibida por Lostia al mes de julio de 2021,  rondaría los $843.384. Como su convenio de jerárquico lo autoriza a cobrar, además del aguinaldo establecido por ley, dos remuneraciones y media más por antigüedad, sus ingresos proyectados de forma anual superarían los 13.000.000 millones de pesos. Esto es así, porque además del salario, el aguinaldo y las dos remuneraciones y media por convenio con su sindicato, la Cooperativa le abona anualmente montos en concepto de “premios” por logros.

Esto explica quizá su deseo por participar de la lista de militantes de Cambiemos que se presentó bajo el eufemismo de lista Verde “Transparencia Cooperativa”. Y también desnuda el interés oculto detrás de la remoción del Concejo de Administración, luego de haber aprobado sus balances. Aunque suene redundante decirlo, ese dato significó desde el comienzo, que los cambios no estaban originados en el mal funcionamiento de la empresa; sino en la intención personal de algunos y algunas, de acceder a puestos para autonegociarse sueldos millonarios.

La movida para poner a Lostia en la gerencia; tuvo su complejidad y sus luchas internas. Incluso motivó la renuncia de algunas/os miembros de renombre dentro de la lista. Aunque jamás se aclaró si esas renuncias se debían a razones de ética, de funcionamiento, o por haber quedado fuera del reparto. Lo cierto es que para sentar a Lostia, primero hubo que desplazar a Federico Raineri, un histórico gerente de la empresa. Para eso, el presidente ausente y miembro del Poder Judicial, Dr. Matías Losinno, contrató una auditoría que entre otras irregularidades encontró que algunas máquinas no tenían el antivirus actualizado y los famosos cheques al portador que no fueron al portador, tal y como fue revelado por cnw.com.ar, en la nota de la semana pasada “Se cae la causa por las luminarias en la CEyS”, a la que se puede acceder cliqueando aquí.

El hada buena. 

Como una pieza única de la impunidad con que se empezaban a mover las piezas (y mal redactada incluso), el 15 de junio de 2018, a días de su asunción, se crea el área de “Coordinación de auditorías y nuevos emprendimientos”. Según consta en el acta de su aprobación, el objeto de esta área fue coordinar distintos tipos de auditorias y permitirle a su titular una cartera de negocios futuros luego de interpretar las necesidades de los asociados, cuidar el medio ambiente y dedicarse a la comunicación interinstitucional dentro del tejido social del partido de Nueve de Julio. En otras palabras, una sarta de futuros negocios, incongruencias, superposiciones e incluso ilegalidades.

Aquí vale la pena detenerse un momento. Crear un área que “coordine” auditorias, supone su existencia previa. Para poner un ejemplo: crear un área que coordine las distintas divisiones inferiores en un club de futbol, implica que existan la novena, la octava, la séptima y así hasta la cuarta y la primera. No necesariamente todas, pero al menos más de una de ellas. En el caso de la Cooperativa Mariano Moreno, no tenía ni tiene personal interno que realice auditorías. De hecho, si algo caracteriza una auditoría interna, es que se hace con personal externo a la empresa. Se contratan servicios de auditoría, justamente, para que descubra y señale, por lo general, fallas en alguna parte del proceso que por alguna razón la empresa es incapaz de ver.

El otro dato de la pieza de creación antológica cambiemita que es imposible de soslayar, fue que el cargo creado cuanto menos desnuda la intención de ilegalidad. Resulta incompatible crear un área que “coordine la auditoría externa”, cuando por su propia naturaleza la tarea del auditor externo es independiente por ley. En otras palabras, y volviendo al ejemplo del club de fútbol: sería como si nombrarse un coordinador de divisiones que no posee, para que coordine con el árbitro el resultado de los partidos que no debe jugar.

Copia Acta de Asamblea celebrada el 15 de julio de 2018. Creación área de Coordinación de auditorías y nuevos emprendimientos.

Pero ninguna de estas observaciones filosófico-jurídicas, en todo este barroquismo literario, hacen al meollo de la situación creada. El efecto concreto que tuvo la aprobación del acta que se transcribe aquí arriba, fue que a partir de ese momento la funcionaria cooperativa y concejala del PRO, pasó a recibir un sueldo a julio de este año, que según fuentes no oficiales pero confiables, rondaría los $528.895. Que actualizados y anualizados por convenio con el APJAE (12 meses+aguinaldo+2 meses por antigüedad), ascendería a los 7.930.000 pesos.

Te queremos Lostia, te queremos.

Como ya se explicó al comienzo de esta nota; Lostia aparece como el personaje alado con la capacidad de negociar su remuneración a ambos lados del mostrador. Ese carácter como se vio proviene de ser a su vez delegado del sindicato, (quien demanda el aumento) y gerente de la empresa (quien los otorga). Si bien aquí se puede hacer la salvedad de que no es solo el gerente quien dispone los aumentos, sino que además debe contar con la aprobación del Concejo de Administración, esto es algo que en los hechos no se da. La razón es muy simple: por norma interna de la Cooperativa, los miembros del Concejo cobran por su función un porcentaje que depende de la remuneración que percibe el gerente, en este caso, Lostia. Por ejemplo, el presidente Matías Losinno, cobra por ese cargo el 35% del sueldo del gerente. El 25% es percibido por el Secretario y Tesorero; el 15% el Vice-presidente, Prosecretario y Protesorero.

Esto equivale a decir que Matías Losinno, no solo cobraría por no haber ido nunca a la Cooperativa, un sueldo a julio cercano a los $300.000; sino que a todo el Concejo de Administración le conviene que la remuneración de la gerencia sea lo más elevada posible.

El costo oculto de la transparencia.

El 1 de septiembre de 2018, Matías Losinno, ($300.000) junto a la secretaria Mónica Appella ($210.846) y el tesorero, Diego López ($210.846); se presentaron a una conferencia de prensa en donde afirmaron que las conclusiones de la auditoria habían demostrado una serie de irregularidades cometidas por Raineri. Entre ellas se encontraba haber pagado a la empresa proveedora de las “famosas luminarias”, con cheques innominados, vale decir, al portador; versión que como se sabe fue desmentida un año después en sede judicial.

Esa conferencia de prensa tuvo como objeto instalar la imagen de transparencia y la idea de que la cruzada ética no iba a tener ninguna repercusión para con los bolsillos de los/las vecinos de 9 de Julio. En la misma se reafirmó hasta el cansancio, que se trataba de un despido “con justa causa y sin derecho a indemnización”.

La verdad de los hechos, es que el invento de los cheques le dio al desplazado Federico Raineri, el motivo suficiente como para iniciar una demanda por incumplimiento de contrato laboral que actualmente se cursa en los tribunales de Bragado. Y tal y como lo indica el informe del Departamento Jurídico de la Cooperativa, que se expone a continuación, su cifra asciende a los $15.576.429 al 30 de agosto de 2018. Fecha en la que fue despedido.

Copia Informe interno/Departamento jurídico CEyS

Lejos del relato cooperativo transparente, la realidad indica que la CEyS, deberá afrontar el pago de un juicio laboral gigante, que actualizado según las normas que rigen para este tipo reclamos judiciales (Tasa Pasiva Promedio del Banco Central) asciende a los $35.062.660. (Esto puede chequearse en la página del Colegio de Abogados de la Provincia de Buenos Aires https://colproba.org.ar/j/).

Si por casualidad existen vecinos o vecinas de 9 de Julio, que todavía sigan creyendo el relato cooperativo de la falsa transparencia inocua y confíen en que la Cooperativa ganará el pleito; la previsión en los balances cooperativos lo desmiente. Siempre que se pone en esa cuenta aquello que la empresa ya imputa como perdida. Lo que puede verse a continuación es la copia fiel del balance cooperativo Anexo III del año 2019. Si hasta ahora esto no ha tomado el suficiente estado publico, las razones son dos: la suspensión de las elecciones de delegados a causa de las restricciones producto de la pandemia; y la proscripción de los miembros de la lista opositora a causa de las falsas denuncias. (Las cifras difieren por estar actualizadas al 2019).

Copia Anexo III- Previsiones al 31/12/2019 CEyS.

El bien de familia.

Aun si el despilfarro suena exiguo, vale aclarar que a días de haber sido nombrada como Coordinadora de Auditorias, María Laura Fiorini, pidió licencia con goce de haberes por enfermedad. Según lo que pudo saber cnw.com.ar, esa situación continúa hasta el día de la fecha. Esto motivó que la Cooperativa buscara un reemplazo para el cargo.

Si bien todavía no se tienen registros del concurso público que debió haberse llevado a cabo para completar la bacante, la suerte hizo que para el puesto fuera elegida María Fernanda Gentile, que por casualidad es hermana de María José Gentile, también ex concejala del PRO, Ex presidenta del HCD, y actual Secretaria de Salud del Sr. Intendente, Mariano Barroso (Cambiemos).

Desde aquél día, entonces, quien tiene como tarea entre otras “Incrementar la comunicación interinstitucional en el tejido social del partido de Nueve de Julio”(?). es su tocaya Gentile, quien según pudo averiguar cnw.com.ar, cobraría una remuneración cercana a los $89.000. Como por desgracia no pertenece al APJAE, su sueldo anual proyectado sería de solo un poco más de 1.000.000 de pesos. Si bien es sustancialmente menor a lo que percibiría María Laura por el mismo cargo; para el bolsillo de las y los asociados, viene a sumar lo que ya pagan por el mismo puesto.

La ruta del dinero cambiemita

Las cifras que se muestran a continuación, corresponden a la sumatoria de las remuneraciones anualizadas y proyectadas, de los tres últimos años de gobierno de la lista Verde “trasparecía cooperativa”, tomando como base los datos al mes de julio de 2021.

– Concejo de administración: $30.361.000
– Gerencia: $37.952.280
– Coordinación de Auditorías: $23.800.275
– Remplazo en el área de Coordinación de Auditorias: $3.204.000
Total remuneraciones: $95.317.555
Monto actualizado por juicio laboral Ex gerencia:$35.062.660

TOTAL DE TRES AÑOS DE GESTIÓN LISTA VERDE TRANSPARENCIA COOPERATIVA:   -130.380.215

El silencio de los no inocentes.

Si bien estas cifras surgen de fuentes confiables, ninguna de ellas fue suministrada de forma directa por la CEyS. Tampoco son públicas, pese a ser una cooperativa y a ser un derecho del socio cooperativo tener acceso a los números de la compañía de la cual es propietario. Como sea, esta es solo una de las cosas que no funcionan en la mayor empresa de 9 de Julio, que es a su vez sobre quien recae la responsabilidad de la vida y el desarrollo de toda la comunidad.

A través de ella, los y las nuevejulienses se suministran luz, gas, servicio de telefonía y de internet, y los sepelios. Es decir, su funcionamiento o mal funcionamiento determina el desarrollo económico de toda la sociedad en su conjunto. Su incidencia real, supera en muchos aspectos a la que tiene el estado municipal. Pese a ello, la clase política la ha visto siempre como un botín de guerra. Sobre la Cooperativa Mariano Moreno, ha reinado la hipocresía constante de disfrazar la política con sacos apolíticos, como si eso fuera útil o real.

Frente a una empresa con semejante incidencia para la vida de la ciudad, el carácter de ciudadano/a, y de asociado/a, se confunde y asemeja. Pese a ello el silencio y la pasividad demostrada por el Honorable Concejo Deliberante, llama la atención. Asusta. El control parlamentario de quienes tienen poder político no se ejerce. Ni aún a sabiendas, como en estos últimos tres años, de que en su presidencia se ha sentado a un miembro de Poder Judicial, quien por ley (acordada de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires N°3872) tiene absolutamente prohibido hacer.

Ya no se trata de exigirle al HCD, el control presupuestario que debería ejercer;  sino de, al menos, evitar una ilegalidad manifiesta.

El desamparo ha dejado a ciudadanos y ciudadanas solas frente a todos los poderes institucionales, que solo le brindan cuentas a pagar. Paga con sus impuestos los sueldos de los funcionarios y representantes; pagan con sus impuestos los sueldos de los jueces que tampoco hacen nada; y pagan con sus facturas de luz y gas, el dinero que otros y otras se llevan.

No es Matías Losinno, el responsable de estos más de 130 millones de pesos despilfarrados en tan solo tres años. No son la viveza de un gerente o de un sindicato ni de una concejala, los responsables de dilapidar todo el esfuerzo y las privaciones de los vecinos y vecinas. Es el silencio de los no inocentes que ubica bancas. Un silencio que parecería estar esperando la hora para cuando les toque el turno.

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